Ser mordidos por una serpiente, quebrarse un pie, o salir heridos en un enfrentamiento en la montaña son algunas de las amenazas a las que se enfrentan los guardaparques del Área de Conservación de Osa en el cumplimiento de su deber.

Desde diciembre pasado, nueva tecnología se ha convertido en aliada de estos personajes, acostumbrados a salir en busca de oreros (gente que extrae oro), personas que cazan y talan árboles de forma ilegal o incluso individuos que pretenden vivir en esa zona protegida, ubicada en la península de Osa, al sur del país.

Los guardaparques cuentan ahora con 10 dispositivos de rastreo Spot y un teléfono satelital, los cuales funcionan en sitios donde la cobertura celular y la radiocomunicación fallan.

Una vez que se encienden los aparatos, estos envían su ubicación cada cinco minutos. De esta manera, es posible rastrear y darse cuenta dónde están los guardaparques para asistirlos en caso de emergencia.

Para determinar cada situación y la necesidad de apoyo para cada caso, los dispositivos poseen cinco botones. Desde ellos se emiten mensajes predeterminados para avisar, por ejemplo, que hay una situación en que está en riesgo la vida de una persona o de varias.

A prueba. Según Eliécer Arce, administrador del Parque Nacional Corcovado, la tecnología permite “tener una zona protegida en la que, por medio de una computadora, podremos monitorear todo lo que los guardaparques están haciendo y los resultados en ese momento”.Dispositivos ayudan a guardaparques a evitar extracción de oro en Corcovado.

El pasado domingo 1.° de febrero, los dispositivos ya ayudaron a atender una emergencia, cerca de la cuenca del río Claro, en el sector de La Venado.

Los guardaparques emitieron una alerta SOS, ya que un orero fue mordido en la mano por una culebra terciopelo. El rápido aviso a las autoridades permitió encontrar al afectado y trasladarlo a un hospital.

La misma tecnología se utilizará en otros parques de la zona, como el de Piedras Blancas.

Según Arce, la información que genera esta tecnología no solo brinda más seguridad a quienes hacen patrullaje, sino que también beneficia el cumplimiento de la ley y el inventario de la fauna que habita el área protegida.

Toda la información obtenida va directo a la base de datos que tiene el programa de Control y Protección del Área de Conservación Osa. “Con lo recabado en todo un mes o un año, vamos a saber dónde se han encontrado infractores o trabajos (de orería), y tomarlo en cuenta para posteriores planificaciones”, comentó.

Los Spot, equipos satelitales de Quickcell Panager, están respaldados por una plataforma en línea que permite hacer el seguimiento tanto en una página web como en una aplicación para teléfonos con Android.

Según Geinor Barquero, encargado del Sistema de Información Geográfica, estos aparatos brindan datos más precisos, que se utilizan para confeccionar denuncias más completas contra quienes pretenden explotar las riquezas que encierra Corcovado (orería, tala ilegal, caza).

“Esto ayuda mucho para explicarle al fiscal dónde fue que se agarró a la persona (que infringe la ley dentro del parque)”, dijo.

Anteriormente, esa labor se podía hacer con el GPS, pero había que esperar a que el aparato llegara a la oficina. “Con los Spots, las coordenadas exactas se obtienen en tiempo real”, aclaró Carlos Madriz, jefe del programa de Control y Protección del Área de Conservación Osa.

Donación. Los dispositivos, de 8,75 cm de alto por 6,5 cm de ancho, son a prueba de agua. Fueron adquiridos con una donación de la Fundación Crusa y costaron $2.000. Las suscripciones anuales, tanto para rastreadores Spot como para el teléfono satelital, cuestan $160 cada una.

Fundación Crusa nos ha ayudado donando equipos: hamacas, cámaras fotográficas, y ahora decidieron apoyarnos con estos dispositivos”, dijo Madriz.